VUELVE EL PAVO

CADETE MASCULINO

Grupo “C”

14-MAR-2010

Asesoría ALTEC C.B.C.-95: 54
C.B. AGUILAS: 49

Olvidadas ya las historias de piratas y bucaneros que tantas pasiones levantan, esta prolongación inesperada del frío en la antesala de la primavera, ha provocado que este domingo nos trasladásemos en el tiempo a aquella lejana Navidad del 2009. Todos recordaremos aquel spot publicitario en el que se anunciaba una colonia cuyo slogan decía algo así como “VUELVE EL HOMBRE”. Anuncio navideño que extrapolado a la fantasía de nuestras canchas, y visto lo visto en el trepidante encuentro de basket que ambos equipos nos han brindado, nos sugiere esta otra frase: “VUELVE EL PAVO”.

Sin ánimo de trinchar nada ni a nadie y con la cabeza puesta en las actitudes de los deportistas, decir que si ya está feo encararse y hacer gestos amenazantes hacia un rival de juego, lo es infinitamente más hacerlo hacia el público, y más cuando se tienen 14 ó 15 años. ¿De qué se puede ser capaz cuando se tengan 20?, aunque visto desde otro prisma, a lo mejor una vez alcanzada la mayoría de edad es posible que alguien le haga comerse sus propias plumas, o lo que es peor, el mismísimo moco (de pavo).

Al margen de las anécdotas y/o chascarrillos que tanto me gustan, anunciar a los cuatro vientos que nuestro equipo ha recuperado este fin de semana la tan famosa como olvidada “mirada de tigre” que la temporada pasada nos llevó a alcanzar el subcampeonato regional. Sabíamos que no iba a ser fácil. El C.B. Águilas es un equipo fuerte, con un gran potencial físico y que cuenta en sus filas con una manita de jugadores capaces de hacerte un siete. Pero amigo, un equipo de basket no son 4 ó 5 jugadores. Un equipo lo forman todos y cada uno de los que se sientan en el banco, delegados incluidos. Todos cumplen su misión, todos y cada uno de ellos, y en esto creo que no hay quien nos gane. Formamos piña como nadie, afición incluida, y ahí está el plus que nos ha dado la victoria este domingo. A pesar del pavo y muy a pesar de los muchos tiros bajo el aro fallados, sin hablar de los tiros libres. En cuando al juego, más igualado imposible.

Ahora toca seguir con la diversión y el privilegio de disfrutar con el deporte que más os gusta, con este inigualable grupo humano y con el mejor cuadro técnico que nunca tendréis. Dentro de dos semanas toca el último hueso duro de la competición, Sierramar, equipo que ha demostrado que para ganarle hay que sudar la camiseta. Así que mucho ánimo y a trabajar.